Coral Sanfeliu y la Protección Cerebral a Través del Ejercicio

La destacada científica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Coral Sanfeliu, ha dejado su marca en el ámbito de la salud cerebral con la reciente publicación de un libro revelador. En esta obra, Sanfeliu profundiza en los efectos benéficos del ejercicio físico en el cerebro, así como en los complejos mecanismos genéticos que se activan al comprometerse con una rutina adecuada de actividad física.

Desde la cuna del conocimiento en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, perteneciente al prestigioso CSIC, emerge la voz de la científica Coral Sanfeliu, sabadellense de pura cepa y con 69 años de experiencia vital. Dirige con maestría el Grupo de Neurodegeneración y Envejecimiento, donde la curiosidad y el afán por comprender cómo el paso del tiempo afecta al cerebro la han guiado durante su carrera.

Sanfeliu, junto a José Luis Trejo, líder del Grupo de Estilo de Vida y Cognición en el Instituto Cajal de Madrid, ha dado luz a un tratado invaluable: "El cerebro en movimiento". En poco más de cien páginas, estos dos luminarios de la ciencia desentrañan los secretos del ejercicio como herramienta vital para un envejecimiento cerebral saludable.

La Hormesis y el Ejercicio: Una Relación Fascinante

En su obra, Sanfeliu y Trejo exploran el concepto de hormesis, donde el ligero daño provocado por el ejercicio genera beneficios a largo plazo. Sin embargo, advierten que el daño excesivo puede anular estos efectos positivos. La dosis correcta de ejercicio se convierte así en un delicado equilibrio entre estimulación y recuperación.

Los estudios, tanto en humanos como en roedores, revelan cambios epigenéticos significativos inducidos por el ejercicio. Estas "etiquetas" genéticas activan defensas contra la inflamación y el estrés oxidativo, fortaleciendo el cerebro para superar los desafíos del tiempo.

La Importancia del Ejercicio Gradual

El camino hacia la salud cerebral no es un sprint, sino más bien una carrera de resistencia. Sanfeliu enfatiza la importancia de un enfoque progresivo en el ejercicio. Aunque el deporte ofrece múltiples beneficios, su práctica debe ser gradual y adaptada a las capacidades individuales. El exceso de esfuerzo puede resultar contraproducente y perjudicial para el cerebro.

El mensaje es claro: el ejercicio no solo es para el cuerpo, sino también para el cerebro. Sin embargo, un entrenamiento exhaustivo no garantiza una mente más brillante, aunque sí una respuesta cerebral óptima.

El Ejercicio: Una Alianza para Todas las Edades

El tiempo no espera, y el ejercicio tampoco. Tanto para jóvenes como para mayores, moverse es crucial para la salud cerebral. En la infancia, el deporte es fundamental para el desarrollo cerebral, mientras que en la madurez, cualquier momento es adecuado para comenzar.

Aunque el ejercicio no puede revertir daños neuronales graves, sí puede proteger contra el deterioro asociado al envejecimiento normal. La clave radica en la constancia y la intensidad, con al menos 150 minutos semanales recomendados por la OMS.

El Peligro del Sedentarismo y la Herencia del Ejercicio

El precio de la inactividad se hace evidente en nuestra sociedad moderna. Pasar ocho horas sentado frente a una pantalla afecta no solo al cuerpo, sino también al cerebro, aumentando el riesgo de demencia y otros trastornos mentales.

Además, Sanfeliu y Trejo revelan un fascinante fenómeno: los beneficios del ejercicio se transmiten a las generaciones futuras. Los hijos de padres activos heredan no solo una mejor salud física, sino también una mayor vitalidad cerebral, gracias a mecanismos epigenéticos aún en estudio.

El Futuro de la Medicina: Tratamientos Farmacológicos Inspirados en el Ejercicio

Ante la posibilidad de que algunos no puedan o no quieran ejercitarse, la ciencia no se rinde. Investigaciones sobre cómo el ejercicio activa genes antioxidantes y reduce la inflamación abren las puertas a tratamientos farmacológicos que imiten estos efectos beneficiosos.

La sirtuina, una enzima clave en la longevidad celular, y sustancias como el resveratrol ofrecen promesas de un futuro donde la medicina y el ejercicio trabajen en armonía para proteger la salud cerebral y corporal.

En conclusión, la obra de Sanfeliu y Trejo es un llamado a la acción: el ejercicio no es solo movimiento, sino un acto de amor hacia nuestro cerebro, una inversión en salud y vitalidad que trasciende generaciones.